42 Además, los 5.000 siclos de plata que se deducían de los ingresos
del Lugar Santo en la cuenta de cada año, los cedo por ser emolumento de
los sacerdotes en servicio del culto.
43 Todo aquel que por deudas con los impuestos reales, o por
cualquier otra deuda, se refugie en el Templo de Jerusalén o en su recinto,
quede inmune, él y cuantos bienes posea en mi reino.